sábado, 7 de agosto de 2010
Hasta dónde acaba un blog?
Muchos comentarios atinados. Extrañando la segunda parte de la teoría de la imagen contemporánea.
Jaime se ha ido. El destierro. Nos ha abandonado.
Entre construcciones de imágenes ahora regreso a releer lo aprendido.
Creo que te extraño. Ojo de chícharo diría una mujer que conocí no hace mucho.
Citlali
miércoles, 26 de mayo de 2010
se me hizo el dia :)
Mariana Chavez B.



jueves, 20 de mayo de 2010
pregunta
lunes, 3 de mayo de 2010
contra el contenido, por el erotismo

miércoles, 28 de abril de 2010
Hola, pronto nos veremos... JB

Hola a todos: he estado leyendo lo que aquí están aportando, y creanme, lo aprecio. Al margen de si estamos en lo correcto o a medias en un análisis de un discurso que nos permite entender mejor si la imagen es importante en un curso de artes visuales, sus aportaciones al blog son una forma de enriquecer un debate o una discusión que incluso uds mismos llevarán consigo.
A todos los que han participado aquí se les hace un reconocimiento, al menos en parte de su evaluación. Algunos pensarán.. bah!
Yo he estado trabajando en un texto en donde -pretendo hacer un análisis sobre la imagen fotográfica en su historia- digo que cuando vemos imágenes fotográficas nos falta ver "otra parte" o algo que no se encuentra en esta "frontalidad" sino también en lo que hay atrás. ¿Qué hay detrás de una imagen? ¿Hemos pensado en eso? Habrá personas que nos digan que detrás de ello no hay nada, o a lo más, una leyenda escrita en tinta china que ubica mejor lo que en apariencia no se conoce. Y esta leyenda ya es mucho.
Pero si apelamos a lo que en el curso queremos aprender, entonces supongo que inventaremos finalmente la "otra parte".
Esa otra parte de la imagen es la que debemos inventar. Si no la imaginamos, entonces quizá estemos viendo a medias. Como yo, que nomás veo con un ojo. ¿Ya leyeron sobre eso?
Para referir a esa otra parte escondida, les incluyo aquí una foto de Arthur Fellig (Wegee) que se llama Their first crime, tomada en 1941. Observen y platiquen qué ven. O qué no se ve.
Soy estudiante en este lugar que me es ajeno. Extraño mis caminos y acciones (abrazos, besos, olores o sonidos) que luego hasta uno podría imaginar con los ojos cerrados, pero que no es lo mismo. Pero aprendo a ver una luz que me es extraña. A ver colores que no se ven en mi pequeño mundo. Y a leer cosas que de momento no me apetece pero que en esa lógica terrible del aprendizaje se tiene uno que fletar o chutar como mejor se diga.
Estoy leyendo ahora sobre las ideas estéticas de Hegel, sobre los artificios de un supuesto monstruo del arte contemporáneo Cai Guo Qiang y en torno a las ideas más densas de Kant junto a Goya ¿uh? ... y entonces me detengo un poco para pensar que me alejo de esa noción de invisiblidad que queremos hacer posible en nuestro curso.
Y quiero regresar pero de momento no se puede.
He estado pensando que lo mejor es ir y abrir de nuevo esta cajita de blog y comentar lo aquí escrito a manera de epílogo resolutivo del curso y decirles que mucho de lo aquí expuesto es alentador y motiva a seguir pensando que uno no está tan loco como pudiera pensarse.
Yo llego allá a la escuelín el 10 de mayo, fecha memorable para mencionar lo indecible o lo que se hace silencioso. Y nos veremos el 11 en clase para que nos hagamos reclamos y organicemos nuestra despedida al curso, y darle las gracias a la maestra Graciela que me aguantó más a mi que a uds.
Saludos y gracias.
J. Bailléres
martes, 27 de abril de 2010
Tragedia de la Fe

La diversidad de exploración hacia una inconstante muestra de deformaciones que predominan en nuestra iconoclasia dentro de la tragedia del creer, descubrimos que nuestro palpitar de fe en cada muestra ingenua en una imagen que propone un banco de información ya preestablecida, contempla una sagas problematica de transformación de la imagen en términos conceptuales, llegando así a una fuente erróneamente construida en términos de información que demuestran un insaciable apetito de la verdad. De aquí desligamos la propuesta del ¿como se construyen las imágenes?, ya que el autor trata la interesante temple de evolución, que las imágenes presentan a través de los tiempos y van conteniendo una congruencia establecida por la propia prudencia humana, y que conlleva en consecuencias a terceros. En una clara contemplación de nuestra propia imagen, divide secciones que producen imágenes, que tratan o tratamos de definirnos en cuanto a nuestra propia necesidad de creer en nuestra existencia. ¿Pero quien reafirma esto?, ya que otro individuo trata la duda igual que yo, entonces, como tener fe en mi propia existencia, otros dirán que aquí es cuando hay que creer, pero, si acuñamos esto a la masiva transformación de imágenes imaginarias que llegan a nuestro pensar a través de la visión, nos damos cuenta que las imágenes sean populistas o no, se encuentran de alguna manera con la mácula de lo que podríamos llamar imaginario.
Osvaldo